Lo que los Árboles Pueden Enseñarnos Sobre el Desarrollo
Cordele Glass, M.A. 2018 tiene un grado en Psicología Positiva del Desarrollo y Evaluación de Claremont Graduate University. Trabaja como guía de aventuras al aire libre, facilitador de trabajo en equipo y coach en psicología positiva en el sur de California. Puedes leer más en su página web, Upward Acts. Biografía Completa. Los artículos de Cordele están aquí.
Traducido por Georgina Saldaña Ocáriz
Las personas rara vez reconocen el hecho de que los árboles son seres vivos que comen, se reproducen y reaccionan a su entorno. Los árboles han existido por más de 390,000,000 de años y todo ese tiempo los ha empapado con una sabiduría irrefutable sobre cómo vivir la vida. Las diferencias entre los seres humanos y los árboles son enormes, pero eso no implica que cada parte de la sabiduría de un árbol pueda ser ignorada como irrelevante. A continuación, hay algunas lecciones que he recopilado sobre la vida y el desarrollo de algunos de los maestros más sabios que conozco.
A veces el cambio es algo bueno
Los árboles de hoja caduca pierden sus hojas cuando deciden que el ambiente pide un enfoque diferente hacia la vida y hacia su forma de ser. Este es el cambio que mucha gente asocia con las hojas rojas y amarillas del otoño. Sucede gradualmente pero completamente; sin titubeos, incertidumbre o arrepentimiento. Se basan en una combinación de factores genéticos y ambientales para ayudarlos a saber cuándo es el tiempo adecuado para el cambio.
Vivir con el conocimiento de que el cambio es un aspecto inevitable y vital de nuestro desarrollo, es lo que nos ayuda a continuar avanzando de formas que guían a nuestros cuerpos y a lo que nos rodea hacia la armonía. Muchos psicólogos del desarrollo adoptan una visión del periodo de vida del desarrollo. Esta perspectiva de periodo de vida es apoyada por el trabajo en neurociencia con conceptos como la plasticidad sugiriendo que el cambio neuronal y psicológico continúa llevándose a cabo mucho después de que la vida adulta haya comenzado. El neurocientífico Michael Merzenich tiene una conferencia en Ted donde explica algunos de los principios básicos de la plasticidad neuronal. La impermanencia o el cambio perpetuo es también una idea fundamental en la psicología budista y en otras enseñanzas vedánticas ligadas a la aceptación, la paz y el desarrollo espiritual.
Conforme crecemos, trascendemos e incluímos
La dendrocronología es el estudio científico de los árboles y cómo se desarrollan a lo largo del tiempo. Conforme crecen, cada capa continúa contribuyendo a toda la vida y al ser del árbol. Las partes más antiguas y más pequeñas se suman a la plenitud del árbol y aun así hay más que conforma al árbol a medida que continúa interactuando con el ambiente, cambiando con el tiempo. Los nuevos anillos no rechazan, demeritan, juzgan ni degradan a las partes más viejas del árbol. En lugar de eso, las incluyen, las rodean y trabajan en armonía para contribuir a la vida del árbol en su totalidad.
A medida que nuestra conciencia se desarrolla, comenzamos a tomar perspectivas más y más amplias. Comenzamos en la infancia considerando solamente nuestras necesidades inmediatas de alimento y cobijo, y de seguridad emocional y física. Conforme aprendemos y nuestras perspectivas crecen, comenzamos a considerar las necesidades de los demás, incluyendo las de nuestros padres y nuestros amigos más cercanos. A lo largo de la adolescencia, los círculos sociales más amplios se vuelven más importantes para nuestros valores, acciones e intereses. A medida que el desarrollo social y emocional continúa, comenzamos a incluir a comunidades, culturas y naciones en nuestras consideraciones y prioridades. En general, los humanos tienden a moverse de egocéntricos a etnocéntricos, a centrarse en el mundo a medida que trascendemos, incluyendo cada etapa de crecimiento. Cada etapa subsecuente incluye completamente a la etapa anterior.
Esta teoría de trascender e incluir etapas de conciencia es conocida como dinámica espiral. Fue propuesta por primera vez por el Dr. Clare Graves (un contemporáneo de Abraham Maslow) y más tarde popularizada por el trabajo de Don Beck, Christopher Cowan y Ken Wilbur. La dinámica espiral sintetiza la gama de las mejores teorías de desarrollo de la psicología en un modelo de etapas conectadas por holones que se extienden a lo largo de la vida humana y la propia especie humana. En filosofía, un holón es algo que es simultáneamente un todo y una parte.
Algunas partes de la vida necesitan energía y otras no
A medida que los árboles envejecen, son más altos y más sabios, a menudo reasignan sus recursos a las hojas y ramas que contribuyen más a su vida y los desvían de las ramas y las hojas que ya no atraen la luz. Las ramas y hojas no utilizadas eventualmente se marchitan y se caen del árbol a medida que las ramas y hojas superiores florecen y continúan contribuyendo al desarrollo del árbol.
Vivimos en el mismo mundo que los árboles, y en este mundo, hay una cantidad limitada de energía que podemos usar al mismo tiempo. Poner esta energía en las partes de nuestra vida que nos ayudan a prosperar y a desarrollarnos, es vital para una vida interesante y significativa. Debido a que la energía es limitada, reasignar energía hacia estas cosas puede significar que otras partes de la vida, ya sean amigos, familiares, trabajos, pasatiempos o entornos, pueden marchitarse y ocasionalmente ser eliminados por completo. La Dra. Bonnie Bernard llama a esto proceso distanciamiento adaptable y lo elogia como una contribución significativa para el desarrollo de la resiliencia en niños y adolescentes. Esta pérdida, reorientación o disminución, sirve para poner la mayor energía posible en los amigos, la familia, el trabajo, los pasatiempos o ambientes que contribuyan más a nuestras vidas.
Estar abierto a tanta luz como sea posible conduce al mayor crecimiento
Los árboles tratan de maximizar el área de superficie de sus hojas porque necesitan la luz para crecer. Algunas veces usan grandes hojas individuales como la gran hoja del árbol de maple, a veces se van por la cantidad como las agujas de un árbol de coníferas y otras veces llegan muy por encima de la competencia como las secuoyas costeras.
Muchos árboles crecen sus ramas hacia áreas con más luz y algunas plantas incluso se mueven con el sol mientras viajan a través del cielo, un proceso llamado seguimiento heliotrópico del sol. Ellos saben qué tan importante es la luz y hacen todo lo posible para recibir abiertamente tanta como se pueda.
Encontrar luz en nuestras propias vidas humanas es así de vital para nuestro crecimiento. Para nosotros, la luz puede venir de las amables palabras de un nuevo amigo, de la pasión que sentimos por una acción inspiradora en los demás, o del confort que se siente al conectar con nuestros cuerpos. Puede ser el asombro por la vista de una montaña, la excitación de un deporte favorito o la caricia de un ser querido. El campo de la psicología positiva se ha dedicado a la investigación de estos aspectos de la luz psicológica humana con los ejemplos anteriores respaldados por cientos de rigurosos estudios en todo el mundo. Barbara Fredrickson ha demostrado que nuestros recursos psicológicos pueden ampliarse y construirse con la luz de las emociones positivas. Deci y Ryan han planteado que la luz de las relaciones es una necesidad psicológica y Mihaly Csikszentmihalyi ha investigado a fondo cómo la luz de los estados de flow (flujo) ayuda a aumentar nuestra complejidad psicológica. Nosotros también podemos acercarnos a la vida siendo lo más abiertos y receptivos posible a las cosas que nos dan la luz que nos ayuda a crecer.
Los árboles pueden enseñarnos a aceptar el cambio. También pueden enseñarnos que con el cambio no necesitamos deshacernos de aspectos de nuestro pasado, sino que podemos conservarlos y usarlos para mantenernos fuertes mientras trascendemos nuestros estados actuales. Ver las cosas que necesitamos para crecer y estar lo más abiertos posible a nuestras necesidades, puede ayudarnos para el éxito constante. Podemos actuar de manera que las personas, los sentimientos y las experiencias nos llenen y contribuyan a la vida y al desarrollo del bienestar. Podemos hacer esto sin tratar de mantenerlos para siempre y sin esperar que sean de una manera determinada. Al igual que los árboles.
Referencias
Beck, D. E., & Cowan, C. C. (2014). Spiral Dynamics: Mastering Values, Leadership and Change. John Wiley & Sons.
Benard, B. (1991). Fostering resiliency in kids: Protective factors in the family, school, and community. Western Regional Center for Drug-Free Schools and Communities.
Csikszentmihalyi, M., & Rathunde, K. (2014). The development of the person: An experiential perspective on the ontogenesis of psychological complexity. In M. Csikszentmihalyi, Applications of Flow in Human Development and Education: The Collected Works of Mihaly Csikszentmihalyi, (pp. 7-79). Springer, Dordrecht.
Fredrickson, B. L. (2001). The role of positive emotions in positive psychology: The broaden-and-build theory of positive emotions. American Psychologist, 56(3), 218-226. Abstract.
Merzenich, M. (2004). Growing evidence of brain plasticity. TED-2004.
Ryan, R. M., & Deci, E. L. (2000). Self-determination theory and the facilitation of intrinsic motivation, social development, and well-being. American Psychologist, 55(1), 68.
Wilber, K. (2000). Integral Psychology: Consciousness, Spirit, Psychology, Therapy. Shambhala Publications.
Wright, R. (2017). Why Buddhism is True: The Science and Philosophy of Meditation and Enlightenment. Simon and Schuster.
Crédito de las fotos:
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Tree rings Photo by Darius Bashar on Unsplash
Live tree with dead branches Photo by Brandon Green on Unsplash
Trees reaching for the light Photo by Aldino Hartan Putra on Unsplash
Flowering Tree Photo by Irina Kostenich on Unsplash