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Cuando la Gratitud No Lleva al Bienestar

By on 07/07/2016 – 18:08  No Comment

Homaira Kabir practica psicología positiva en Muscat, Oman. Se dedica a inspirar a mujeres a vivir sus vidas de una manera plena, con propósito y con bienestar. Apoya también a adolescentes mediante programas para secundaria. Los escritos de Homaira han aparecido mundialmente en los medios de comunicación. Actualmente está terminando su MAPP en UEL. Página web. Su biografía completa aún está pendiente. Para conocer otros artí culos escritos por Homaira en Positive Psychology News, da click aquí. Planea escribir mensualmente; sus artículos salen el día 7 de cada mes.



Traducido por Erika Rubio

Mi hija más pequeña no tuvo el mejor día en el colegio. Durante el transcurso de la tarde, despotricó contra sus amigas y su infelicidad se había convertido en una sarta de quejas acerca de todo lo que no tenía en su vida.
Entendí que necesitaba vaciar su corazón para lograr reconectarse con su mente, pero no estaba encontrando el momento de sentarme con ella para brindarle el espacio que requería. Desearía haber dejado todo y voltearme hacia ella, pero, desgraciadamente, lo entendí en retrospectiva.

Angry child

La miseria continuó hasta la hora de dormir. Me agaché para besar su frente e intenté darle mi perspectiva sobre el tema.

“Mi amor, es importante que pienses en todos aquellos pequeños que no tienen la vida privilegiada que tienes tú”.

A lo que ella respondió: “No es mi culpa que no la tengan y no me hagas sentir mal al respecto”. Estaba muy cansada para discutir con una niña agotada, por lo que le deseé buenas noches y salí de su habitación.

Al día siguiente fue a rastras al colegio, pero regresó alegre y cantando. Se había arreglado con sus amigas y su vida había mejorado drásticamente. En el momento, olvidé todo el incidente pero lo recordé algunos días después.

Supongo que aún tenía que aprender mi lección.

Me encontraba con una clienta y surgió el tema de la gratitud. Ella comenzó a describir la asombrosa gratitud de sus padres, quienes habían logrado enfocarse en lo positivo a pesar de haber perdido una hija. Yo estaba atónita a su fortaleza.

SorrowConforme la sesión avanzaba, me di cuenta que la gratitud había afectado a mi clienta. A partir de su historia, parecía que habían utilizado la gratitud como un mecanismo de defensa para lidiar con emociones intensas; una especie de descuido selectivo, como lo describe Dan Siegel. A pesar de ser una estrategia para tranquilizar las vías dopaminérgicas, quizá solo estaban evitando un inmenso dolor que tenían miedo de enfrentar.

Habiendo vivido una vida vestida de gratitud, mi clienta silenció una parte importante de su ser y se había privado de sentir, entender y expresar sus emociones. Se había convertido en una extraña dentro de su cuerpo.

Es cierto que cuando nos duele el corazón, la mente consciente no coopera mucho para traer a nuestra persona de vuelta. Las emociones positivas, ya sea gratitud o empatía cognitiva, permanecen estáticas a menos que se permeen a nuestro cuerpo físico y se transformen en una experiencia vivida. Debido a que el cuerpo influye en la mente, estar presente y atento a nuestras emociones es esencial para el bienestar.

En sintonía

Attunement

Aquí estaba mi lección. Lo que mi hija necesitaba era que estuviera en sintonía con ella para poder ayudarla a darle sentido a sus emociones. Al callarlas con gratitud simplemente estaba disminuyendo mi responsabilidad. Me encantó que ella hubiera rechazado mi oferta porque no sintió que era lo correcto. No estaba lista y me lo hizo saber. Necesito hacerle notar la importancia de lo que hizo para que conserve su grandeza y mantenga su capacidad de conexión interna.

Aquí es donde comienza la magia de la gratitud. Bob Emmons la describe a través de dos componentes: afirmación de bondad y el reconocimiento de donde viene esa afirmación de bondad. Es una fortaleza social cuando la incorporamos a nuestro ser. Como dice Barbara Fredrickson, “Cuando tu mente y cuerpo están infundidos con sentimientos positivos, esos sentimientos levantan y expanden tu pecho, lo que muestra un sutil gesto no verbal que te vuelve más abierto a conexiones interpersonales”.

Mi clienta se había perdido en esto. No había entendido la gratitud desde el punto de vista intelectual, por lo que no estaba viviendo los beneficios de una apreciación a corazón abierto. Estaba agradecida con todo lo que tenía, pero vivía en soledad absoluta. Finalmente logré ayudarla a darle sentido a su vida.

Desde entonces, he pensado en esto constantemente: ¿La sabiduría se adquiere con la edad o es algo con lo que nacemos, luego perdemos y eventualmente pasamos nuestra vida intentando recuperar? Si gran parte de la sabiduría se debe a una conexión interna, necesitamos ser mejores guardias de las emociones de nuestros hijos.



Referencias

Emmons, R. (2007) Thanks!: How the new science of gratitude can make you happier. Boston: Houghton Mifflan Company.

Fredrickson, B. L. (2013). Love 2.0: How Our Supreme Emotion Affects Everything We Feel, Think, Do, and Become. Hudson Street Press.

Siegel, D. (2010). Mindsight: The New Science of Personal Transformation. New York: Oneworld Publications.

Photo Credit: via Compfight with Creative Commons licenses
Angry Child courtesy of Luis Marina
Experiencing sorrow courtesy of Mike Sinko
Sharing also a happy moment courtesy of Yachichurova

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