Gente verdadera = conexión verdadera = Bienestar verdadero
Lisa Sansom, MAPP '10, es la propietaria de LVS Consulting, una firma de consultoría independiente que ayuda a crear organizaciones positivas. Lisa provee servicios, tales como coaching tanto individual como de liderazgo, asesoramiento de trabajo en equipo, entrenamiento en comunicación efectiva, Indagación Apreciativa y consultoría de gestión de cambios. Biografía completa. Sus artículos en inglés están aquí. Puedes encontrar también sus artículos en español aquí.
Traducción por Ariana Morales
Hace unas semanas, recibí un mensaje por LinkedIn. La persona que lo envió me parecía que estaba en busca de alguien que pudiera ocupar un puesto muy importante, y que si por favor yo podía ir y hablar con ella acerca de esto. No conocía a esta persona directamente, pero una búsqueda rápida por LinkedIn me mostró que solo había estado en ese nuevo cargo por unos cuantos meses y que teníamos varios contactos en común, aunque ninguno que conociera realmente bien. Sin embargo, nos pusimos de acuerdo para tener una reunión unos días después. En esa reunión, ella me preguntó, “Conoces a …” y me dio un nombre. En mi primera respuesta y me quedé en blanco , ya que no conocía a esa persona, pero en un pequeño instante en una esquina oscura de mi mente lo recordé. La conexión fue que era un voluntario, en otra ciudad donde viví por 10 años, de la organización en la cual yo pertenecía. ¡El poder de las redes de contactos, en verdad!
El poder de los lazos débiles
En 1973, Mark S. Granovetter publicó un artículo que se convertiría en uno de los más citados acerca de la fuerza de los lazos débiles. Él fue uno de los primeros en reconocer y demostrar que las oportunidades pueden venir, no solo a través de nuestros amigos cercanos con quienes tenemos contacto regular y profundo, sino también de aquellas conexiones débiles con personas que no conocemos bien pero cuyas redes sociales coinciden con las nuestras. Mientras la investigación de Granovetter está demasiado detallada y cargada de diagramas mostrando varios tipos de lazos débiles entre individuos y grupos, la idea principal es que las redes sociales crecen y disminuyen en conexiones distantes, no solo las cercanas. Y esto fue antes de la corriente del Internet. Unas décadas más tarde, Nicholas Christakis, co-autor de Conectado, utiliza nuevos datos sociales para demostrar que las personas dos o tres conexiones separadas de nosotros pueden tener un impacto muy importante en nuestro estilo de vida, en nuestras emociones y en elecciones de comportamiento, aunque no lo sepamos. Christakis y Fowler han demostrado que la obesidad se extiende a través de redes sociales como una epidemia. Han demostrado que ambas, la felicidad y la tristeza pueden ser contagiosas. Estas redes no son de carácter lineal. Son bastante complejas, hermosas y difíciles de evitar. Sin embargo, cuando la mayoría de nosotros escucha el término red social, pensamos en Facebook y otras fuentes sociales en línea. El trabajo de Granovetter claramente se adelanta a Mark Zukerberg, cofundador de Facebook y el libro de Christakis utiliza datos que fueron recolectados en décadas anteriores. Este fenómeno social ha estado presente desde el principio de la humanidad, no solo desde el principio del internet. ¿Porque?
Cerebros estructurados para la conexión
Nuestra estructura cerebral es vieja y creada para un ambiente diferente. Hoy, podríamos argumentar que estamos en la Versión 3 de nuestro cerebro. El modelo triúnico del cerebro propone que nuestro cerebro tiene tres partes que han evolucionado a través del tiempo. La primera parte es el complejo reptiliano del cerebro, que incluye los ganglios basales. Esta parte de nuestro cerebro es en gran parte responsable de huir o pelear, de la reproducción y otros instintos necesarios para la supervivencia básica. La segunda parte de nuestro cerebro es el complejo mamífero. Aquí encontramos el sistema límbico: emociones, razonamiento y comportamientos paternales. Así que, por ejemplo, cuando los mamíferos nacen, emiten un llanto desamparado y sus padres los encontrarán, alimentarán y cuidarán de ellos. Cuando los reptiles nacen, son en mayor parte autosuficientes y no tienen un llanto desamparado. Si hacen ruido, sus padres podrían comérselos.
La Versión 3 de nuestro cerebro se desarrolló con el complejo del neocórtex o corteza cerebral. Esta parte de nuestro cerebro, también referido como cerebro humano (aunque potencialmente otras especies también tienen algunos de éstos elementos), nos ayuda a navegar por situaciones complejas. Este neocortex cerebral nos permite pensar estratégicamente, pronosticar las implicaciones de nuestras decisiones y ver el panorama completo. También nos permite preparar una cena para una fiesta cuando sabemos que María es vegetariana, que a Astrid no le cae bien Philip, y que Amy es alérgica a las nueces. Nuestra habilidad para planear y llevar una estrategia en situaciones sociales viene de ésta parte de nuestro cerebro. Sin embargo, esta estructura del cerebro ha estado por miles de años. Quizá por más tiempo. Podría decirse que estamos programados para manejar interacciones sociales cara a cara en tiempo real.
¿Qué nos dice la investigación sobre las Redes Sociales?
En un estudio canadiense sobre la felicidad por Helliwell y Huang, se dice que duplicando el número de amigos verdaderos (a diferencia de amigos en línea) produce un efecto significativo en el bienestar, incrementándolo hasta un ¡50%! El tamaño de nuestra red en línea, sin embargo, no se correlaciona con el bienestar. Así que no envidien a las personas con 5000 o más conexiones en LinkedIn. No estarán obteniendo ningún incremento en su felicidad por eso.
De hecho, las personas que han enviudado recientemente o se han divorciado necesitan de estas conexiones reales mucho más que otras personas. La soledad puede en realidad dañar tu sistema inmunológico y la investigación de Christakis ha demostrado que para que las conexiones virtuales tengan un beneficio positivo en nuestra red, esas conexiones tienen que “ser reales o sentirse reales”. En estos tiempos de Skype y videoconferencias de casa a casa, podemos pensar que en verdad estamos comunicándonos cara a cara en tiempo real. Sin embargo, no todas las emociones se dan a través de las expresiones faciales. En realidad, en momentos de emociones intensas, positivas o negativas, el lenguaje del cuerpo puede ser más revelador. No puedes ver esto en la pantalla de una computadora. Más aún, los investigadores Willcox y Stephen encontraron que las redes sociales, como Facebook, pueden causar daño inflando nuestra autoestima y autocontrol.
La tecnología ha evolucionado. Para nuestro propio bienestar y beneficios de establecer contactos sociales, todavía necesitamos reunirnos con las personas en tiempo real. Las videoconferencias son magníficas, pero los viajes de negocios no se detuvieron por completo después de los ataques terroristas y atentados que involucraron aeronaves. ¿Porqué? Porque todavía reconocemos la importancia crítica de estar en el mismo espacio físico junto con otras personas para tener conexiones significativas. Es un retorno de nuestra inversión, incluso desde un punto de vista de negocios.
Lo que nos llevamos
Hay dos enseñanzas que he sacado de toda esta investigación.
- Sal con gente real. Tiendo a ser un poco adicta a Facebook, y me inspira la gente que apaga su Facebook por periodos extendidos de tiempo con el propósito de tener conexiones significativas con el mundo real. Claro, las redes sociales hacen que sea más fácil mantener el contacto. Regresando a mi original contrato por una conexión, una vez que me mudé hace una década, me mantuve en relación con la gente a través de LinkedIn y Facebook. Sin duda eso me mantuvo en el radar de alguien que me pudo poner en contacto con un reclutador quien necesitaba una persona que tomara un puesto. La mayoría de mis oportunidades profesionales han salido a través de lazos débiles que he conocido en vida real y que mantengo la conexión mediante medios sociales.
- Sé más bondadoso de lo necesario con la gente que conoces. Esto es tan evidente que regularmente flota alrededor de Pinterest y Facebook. Es tan importante. Nunca sabes cuando un lazo débil aparecerá años después. El mundo, inclusive con sus 7 billones de personas, es más pequeño de lo que piensas. Tu red es más estrecha de lo que te imaginas, y altamente influyente. Siembra tu red con positivismo y bondad. Los beneficios se extienden, como el karma, y regresan a ti.
Referencias
Willcox, K. & Stephen, A. (2012). Are Close Friends the Enemy? Online Social Networks, Self-Esteem, and Self-Control. Columbia Business School Research Paper No. 12-57. Soon to be published in Journal of Consumer Behavior. Abstract. Summarized in ScienceDaily (2013, January 14). Social networks may inflate self-esteem, reduce self-control.
Christakis, N.A. & Fowler, J.H. (2009). Connected: The Surprising Power of Our Social Networks and How They Shape Our Lives. New York: Little, Brown. N.A. Christakis & Fowler, J. H. (2007). The Spread of Obesity in a Large Social Network Over 32 Years.New England Journal of Medicine, 35: 370-379.
Granoveter, M. S. (1973). The strength of weak ties. American Journal of Sociology, 78, 1360-1380. Helliwell, & Huang (2013). Comparing the Happiness Effects of Real and On-line Friends. National Bureau of Economic Research. Abstract.
Créditos fotográficos:
From the Christakis Research Images Compfight with a Creative Commons license Baby Aligators courtesy of Tim Pearce Los Gatos
Puppies feeding courtesy of The Girl in the Picture
Video connection courtesy of Lars Plougmann
Be kind courtesy of jeffsmallwood