¿Qué estoy haciendo, y por qué?
Orin C. Davis es la primera persona en obtener un doctorado en Psicología Positiva. Su investigación se centra en el flujo, la creatividad, la hipnosis y la tutoría, y abarca tanto el lugar de trabajo como la vida diaria. Dirige el Laboratorio de Calidad de Vida y es un consultor independiente. Este es el sitio Web de Orin. Los artículos de Orin están aquí.
Traducido por Pilar García
Una graduada (no uno de mis estudiantes) descubrió que trabajo en el área de la psicología positiva y me preguntó si podía reunirse conmigo en una cafetería para hablar de la posibilidad de una carrera de investigación en este campo. Ella tenía una base fantástica, un serio interés por la investigación y un amor por la psicología positiva, así que ¡por supuesto que me reuni con ella! Después de las bromas iniciales, nos pusimos a trabajar y le pregunté qué era lo que quería saber de mí.
Ella no tenía idea.
De hecho, no había pensado nada sobre las cosas que quería preguntar o cualquier otra forma específica en que pudiese ayudarla además de servir como fuente de información general y asesoramiento. Para ser honesto, no guardo rencor contra ella por esto; la mayoría de los estudiantes de grado, me transmiten la misma sensación, su mirada de aturdimiento, cuando les pregunto qué es lo que quieren. Sin embargo, esa reunión me llevo a percibir un fenómeno bastante extraño, lo llaman sesgo de confirmación, algo necesario, pero empecé a verlo por todas partes:
No tenemos idea de lo que queremos.
Este es un problema, y no solo porque al no saber lo que queremos, obstaculiza nuestra vía de conseguirlo. Hay un gran número de estudios en la psicología positiva que son en gran parte, si no es completamente, dedicados a saber qué es lo que queremos.
Toma el Flow, por un ejemplo.
El Flow, incluso el microflow, depende del que tengamos una meta y de alguna manera saber si estamos avanzando hacia el cumplimiento de la misma. Si no tenemos una meta en la tarea del trabajo, no experimentará Flow. ¿No tenemos un objetivo claro en nuestras actividades de ocio? En lugar de Flow ¡sentiremos un bajón! De igual forma, vemos los muchos beneficios al caminar hacia un objetivo final con esfuerzo.
Toma la teoría de la Autodeterminación, para otro ejemplo
La Autodeterminación es otro ejemplo. Ser nuestros propios objetivos, intrínsecos o extrínsecos, que por si mismas no presentan una competencia sin una declaración clara de los que queremos lograr. Esto se aplica a la autonomía, así, en la medida en que exige un cierto grado de alineación entre las recompensas para conseguir que se haga algo y los valores que posee el individuo. Vea la Teoría de la Integración Orgánica para una visión más específica de esto. Es bastante difícil de perseguir recompensas sin definir lo que valoramos.
Toma ahora la Auto-trascendencia como ejemplo
La Autotrascendencia también requiere una cierta idea de lo que queremos. Si no somos capaces de definir qué es lo que esperamos crear y dejar como legado, y si no somos capaces de definir los objetivos finales que nuestros valores pretenden alcanzar, corremos el riesgo de estancarnos en casi todas las áreas del Bienestar Positivo (ver el trabajo de Ryff en esta área). En tales circunstancias, no podemos entablar relaciones positivas, porque no tenemos una identidad definida. No podemos dominar nuestro entorno, porque no tenemos una forma para lograrlo. Ni siquiera podemos aceptarnos a nosotros mismos, porque el no saber lo que queremos se opone a la definición de un aspecto fundamental de nuestras identidades.
Lo que debemos hacer entonces, es preguntarnos la simple cuestión de lo que queremos.
¿Qué es lo que queremos a corto plazo?
¿A largo plazo?
¿Cuáles son nuestros objetivos en nuestro trabajo, ocio, relaciones, y en su vida personal?
En este sentido, es importante Los Objetivos SMART, por supuesto, por si no puede conseguirlo, si no es capaz de entender la pregunta de cuáles son sus deseos. Empecemos con una simple pregunta:
¿Qué estoy haciendo, y por qué?
Referencias
Amabile, T. & Kramer, S. (2011). The Progress Principle: Using Small Wins to Ignite Joy, Engagement, and Creativity at Work. Harvard Business Review Press.
Deci, E.L., & Ryan, R.M. (2000). The” what” and” why” of goal pursuits: Human needs and the self-determination of behavior. Psychological Inquiry,11(4), 227-268.
Koltko-Rivera, M. E. (2006). Rediscovering the later version of Maslow’s hierarchy of needs: Self-transcendence and opportunities for theory, research, and unification. Review of General Psychology, 10(4), 302-317.
Locke, E. A. & Latham, G. P. (1990). A Theory of Goal Setting & Task Performance. Prentice Hall College Division.
Locke, E.A., & Latham, G.P. (2006). New directions in goal-setting theory. Current Directions in Psychological Science, 15(5), 265-268.
Moss, S. (last updated 2016). Organismic integration theory.
Nakamura, J., & Csikszentmihalyi, M. (2009). Flow theory and research. In C. R. Snyder & S. Lopez, S.,Handbook of Positive Psychology (pp. 195-206). Oxford, UK: Oxford University Press.
Ryan, R. M., & Deci, E. L. (2000). Self-determination theory and the facilitation of intrinsic motivation, social development, and well-being. American Psychologist, 55, 68-78.
Ryff, C.D., & Keyes, C.L.M. (1995). The structure of psychological well-being revisited. Journal of Personality and Social Psychology, 69(4), 719.
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College student courtesy of Francisco Osorlo
Where doea a ladder take you? courtesy of chrisparkeruk