Cómo encontré mi Determinación (y ahora la transmito a los demás)
Renee Jain, MAPP 2011, es la fundadora y directora de la sección de contar historias (Storyteller) en GoStrengths.com, una organización dedicada a mejorar las vidas de la gente joven a través de la puesta en marcha de programas de aprendizaje emocional y social (SEL) en la comunidad educativa K-12. Anteriormente ingeniera técnica y actualmente como profesional de la Psicología Positiva, la pasión de Renee subyace en enseñar habilidades vitales basadas en la investigación a través de animaciones digitales, a menudo extraídas de sus propias experiencias vitales. Sus artículos en inglés están aquí. Y también puedes encontrar sus otros artículos traducidos al español aquí.
Traductora: Stephanie Hernández Sánchez
Al ir creciendo, sólo quería ser como mi hermano mayor. Él era un genio en la escuela, un prodigio en tenis y tenía montones de amigos. Como lo veía, mi hermano era genial en todo. Aunque lo quería mucho, crecí cansada de vivir bajo la sombra de su eminencia. Así que a la madura edad de 7 años, tomé una decisión. También iba a alcanzar la grandeza. El plan era simple: encontrar una cosa en la cual pudiera vencer a mi hermano.
Mi búsqueda comenzó una tarde de domingo. Era un día de familia en el hogar de Jain, decidimos ir a jugar al golf miniatura. Nunca había jugado, pero cuando vi que el equipo consistía en barras plateadas, pequeñas bolas blancas y hoyuelos sabía que no podría ser tan difícil.
Golpeé mi bola y salió corriendo hacia el primer hoyo. Con las manos sudorosas y un corazón latiendo, terminé y ¡se estrelló la bola! Observé como bajó con fuerza por lo verde, pasó el agujero, más allá de la carcasa de plástico y hasta en el estacionamiento. La pelota se perdió y yo seguí su ejemplo. Agarré mi palo de golf y lo aventé como proyectil, mientras gritaba, “¡Renuncioooooooooo!”
Así comenzó mi historia de renuncias. Del piano al futbol a clases de arte… Probé nuevas cosas y ante el menor indicio de adversidad, renuncio. El deseo de brillar más que mi hermano y el de lanzarle objetos en la cara desapareció, sin embargo, mi habito traicionero de renunciar se ha mantenido estable.
¿Cuál es el problema conmigo? ¿Era sólo una niña mimada? No realmente, era una niña cariñosa y afectuosa. Simplemente quería encontrar algo donde pudiera sobresalir, algo que llamar “mío”. El problema era que me faltaba un talento vital. En la búsqueda de mis metas, me faltaba la fortaleza mental para soportar los desafíos. Me faltaba determinación.
Una verdadera historia breve de Agallas
“He fallado más de 9000 tiros en mi carrera. He perdido casi 300 juegos. En 26 ocasiones me dieron la confianza para hacer el tiro del triunfo y falle. He fallado una y otra vez en mi vida. Y por eso he triunfado”- Michael Jordan
Treinta años después del fiasco de mini-golf, conocí a la reconocida investigadora y psicóloga Angela Duckwoth. Inmediatamente quedé cautivada por su trabajo. Verás, Duckworth estaba interesada en el por qué algunos tienen éxito y otros no. Ella estaba atraída a los ingredientes del Logro. Desde mi punto de vista, Duckworth estaba descubriendo la diferencia entre mi hermano y yo.
Al principio de su Carrera, Duckworth enseñó matemática a estudiantes de secundaria y preparatoria. Durante ese tiempo, hizo una obvia aunque profunda observación: los estudiantes que se esforzaron demasiado fueron mejores que los estudiantes que no se esforzaron tanto. ¿Qué papel jugó el “esforzarse demasiado” en el éxito de algunos? Esta maravilla la llevó a su innovador trabajo.
Después de mucha investigación, Duckworth teorizó que la gente que alcanza el gran éxito- esos que están en la cima de sus campos- tiene las cualidades de perseverancia tenaz y pasión sostenida hacia las metas a largo plazo. Ella acuñó un término para esta cualidad: Determinación. Duckworth creía que las agallas podrían predecir el éxito más allá de las medidas tradicionales de inteligencia como el CI.
Para probar su teoría, desarrolló una herramienta muy simple llamada la Escala de Determinación. La escala requiere gente que evalúe a su propia persona en declaraciones tales como: “Termino lo que empiezo”, o “Yo he vencido desafíos para conquistar un reto importante”. Ella probó la escala y lo que siguió fue importante.
En un estudio, los puntajes bajos en la escala de determinación fue un mejor predictor de los cuales, los cadetes en West Point abandonarían en su primer verano que los de un puntaje más alto, formado por los grados académicos, la aptitud física y la puntuación de liderazgo. En otro estudio de la Scripps Spelling Bee Nacional, la determinación predijo quiénes pasarían a la final por encima y más allá del C.I. En otro estudio, los estudiantes más determinados en una universidad de élite lograron mayores promedios de calificaciones que sus compañeros con menos determinación a pesar de tener un puntaje menor de SAT. Docenas de estudios similares dejaron en claro: la determinación importa.
Las revelaciones de esta investigación son poco menos que increíble. Ya no está asociado con inteligencia o el talento en bruto como el meollo para el éxito. La perseverancia y la pasión importan al menos tanto, si no más que otras cualidades cognitivas. A mi modo de ver, la determinación es una herramienta que nivela el campo de juego – una herramienta para los de abajo. Una herramienta que me hubiera gustado tener cuando era niña.
Cómo encontré mi Determinación
Mientras crecía no tuve acceso a la investigación sobre la determinación, hubiera tenido la buena fortuna de trabajar con una maestra que me enseñara algo de los principios.
A los 12 años, dejé atrás cientos de actividades, clubes y pasatiempos en mi camino empolvado del abandonamiento. ¡La única cosa en la que no me rendí fue el empezar de nuevo! Mi último proyecto fue un club de lectura. Apenas me senté en la primera reunión, me di cuenta que todos eran más grandes que yo, examinando libros muy por encima de mi nivel de lectura. Decidí seguir mínimo una semana.
Regresé la segunda semana con mi ejemplar de El Conde de Monte Cristo marcado en múltiples pasajes que no entendía. Después de la reunión, me acerqué al líder del grupo, la Sra. Johnson, lista para lanzarse a mi nivel Necesito-dejar-de-hablar.
Antes de hablar, la Sra. Johnson dijo, “Sé que eres un poco más joven que cualquiera de aquí, pero puedes con esto. Quédate unas pocas semanas.”
“Bueno, no pienso… no lo sé… estoy muy ocupada en la escuela, veamos…”
“Renee”, me interrumpió, “¿A qué es exactamente a lo que le tienes miedo?” Decidí no contestar. Pero la señora Johnson fue buena, usó el truco de la mente Jedi que a los maestros les gusta usar- el silencio.
Dos minutos después, chillé, “A fallar, supongo.”
“¿Exactamente qué significa… fallar?”
Tartamudeé por un rato y finalmente dije, “significa no ser capaz de seguir el ritmo y realmente quedar frustrada porque es demasiado duro y luego esperar a renunciar.” Y entonces le dije mi gran secreto, “Sra. Johnson, no soy tan buena en nada. Yo fallo … mucho. ”
Fue entonces cuando la señora Johnson dijo algo que nunca olvidaré, ” Renee, escúchame con mucha atención. Voy a decirte algo que mi padre me enseñó al crecer. La única manera que nunca puedes fallar en la vida – la única – es no intentarlo. Todo lo demás se puede superar con un poco de trabajo duro y un poco de sudor a la antigua”
Trabajé con la Sra. Johnson cada semana después del club de lectura. Nunca minimizó mis frustraciones, sino que me enseñó técnicas prácticas para tomar descansos y después perseverar. Ella me ayudó a labrar a través de lo que ahora es uno de mis libros favoritos en todo tiempo y encendió mi pasión de toda la vida para la lectura. Pero más allá de esto, la señora Johnson aprovechó una fuerza que reside dentro de todos nosotros. La señora Johnson me ayudó a encontrar mi determinación. En esto, ella cambió la trayectoria de mi vida.
Pasar la Determinación
Si tuviera un deseo atroz, sería que todos los niños tuvieran una Señora Johnson a su lado. Desde que no he encontrado la manera de clonarla (¡todavía!), intento pasar estas habilidades en mi persona. Una de estas habilidades que los niños amarían aprender es la determinación. A continuación hay unos pocos métodos que uso para ayudar a los niños a abrazar los principios básicos de la determinación:
- La Determinación existe: El simple conocimiento de la existencia de la determinación emociona a los estudiantes. Ellos AMAN escuchar que aparte de la inteligencia, hay algo que puede impulsarlos a alcanzar sus metas. Interesantemente, incluso niños como jóvenes 6 o 7 les gusta escuchar acerca de sus estudios sobre la determinación.
- Aprender determinación con ejemplo: Los niños se motivan con la historia de Michael Jordan como un ejemplo de determinación. Jordan fue rechazado inicialmente de su equipo de baloncesto de la escuela. En lugar de darse por vencido, decidió que practicaría más tiempo y más duro que cualquier chico del equipo. Al año siguiente, él hizo corte de equipo.
- Concéntrate en el proceso: Tomando una página de investigación de Carol Dweck, los estudiantes pueden aprender a disfrutar el trayecto hacia sus metas. Centrarse en el proceso puede incrementar tanto el esfuerzo de los estudiantes a hacer por alcanzar sus metas, así como su capacidad de adaptación para superar los obstáculos.
- Utiliza el contraste mental: ¡Los niños disfrutan soñar con el futuro que puede ser la razón del por qué les gustan los ejercicios mentales de contraste! Los estudiantes prevén un objetivo futuro deseado, así como los posibles obstáculos que pueden aparecer mientras persigue ese objetivo. Cuando un objetivo es factible, este tipo de contraste mental puede potenciar el objetivo.
¿Qué hay de ti?
Me encantaría escuchar cómo la determinación ha jugado un rol en tu vida. ¿Tienes una historia de la búsqueda de tu determinación? ¡Por favor comparte!
Nota al pie de página: Creíble o no, recientemente fui al golf en miniatura con mi hermano y su hija de 8 años. Después de pasar por el primer hoyo, mi sobrina hizo un puchero y pataleó a manera de frustración. Mi hermano me miró y dijo, “Ella me recuerda muchísimo a ti cuando estabas creciendo”. Sonreí y dije, “Nada que un poco de trabajo duro y un poco de sudor a la antigua pueda arreglar”.
Referencias:
Duckworth, A.L., Peterson, C., Matthews, M. D., & Kelly, D. R. (2007). Grit: Perseverance and passion for long-term goals. Journal of Personality and Social Psychology, 92(6), 1087-1101.
Duckworth, A. L. & Allred, K. M. (2012). Temperament in the classroom. In R. L. Shiner & M. Zentner (Eds.), Handbook of Temperament (pp. 627-644). New York, NY: Guilford Press.
More publications by Angela Duckworth
Dweck, C. (2007). Mindset: The New Psychology of Success. New York: Ballantine Books.
Gollwitzer, A., Oettingen, G., Kirby, T. & Duckworth, A. (2011). Mental contrasting facilitates academic performance in school children. Motivation and Emotion. Advance online publication. doi: 10.1007/s11031-011-9222-0
Angela Duckworth’s TED Talk on grit: