Diferencias Individuales en el Trabajo: Parte 2, Tipo A y Tipo B
Sarah Tottle es co-fundadora de GSL Coaching, una consultora de liderazgo e investigación que se especializa en salud organizacional y bienestar. La consultora ofrece una gama de talleres centrados en el compromiso de los empleados, el bienestar y la resiliencia, así como a la investigación adaptada a empresas. Actualmente, Sarah está realizando su doctorado con un interés particular en 'burnout' y presentismo. Es co-autora de Tus bolsillos llenos de 'Inspiración': 100 caminos a la felicidad. Los artículos de Sarah están aquí.
Traducido por: Erika Rubio
A partir de 1959, cuando Friedman y Roseman realizaron un estudio sobre la relación de la personalidad Tipo A y las enfermedades coronarias, la influencia de las características de personalidad en la salud ha atraído mucha atención.
La personalidad Tipo A se caracteriza por conductas como competitividad, impaciencia, hostilidad, consciencia de tiempo, sentimientos de presión e inquietud. Se ha relacionado a la personalidad Tipo A con mayores niveles de estrés. En contraste, las personas con personalidad Tipo B son más tranquilas y relajadas.
A pesar de que algunos estudios han encontrado una correlación entre la personalidad Tipo A y enfermedades coronarias, estudios realizados por Gallacher y colegas encontraron que aunque estas personas son más propensas a una enfermedad coronaria, es más probable que tenga que ver con el hecho de que se exponen más a detonadores de la enfermedad a que la enfermedad coronaria sea un resultado de la misma. A pesar de lo anterior, tener ciertas características de personalidad pueden aumentar el riesgo en la salud.
Jim había trabajado en la misma empresa multinacional por varios años. Había estado en su puesto anterior, como gerente de ingeniería, por seis años y era muy bueno en su trabajo. Recientemente le adjudicaron más responsabilidades, lo cual aparentemente generaba más estrés. A pesar de que Jim conscientemente no sentía la presión, su desempeño se vio afectado y sus colegas sentían que no se estaba tomando su puesto seriamente.
Jim encaja en el Tipo B; su actitud despreocupada no encaja bien con sus superiores. Por otro lado, Barry es excelente empleado para con sus superiores pero no puede manejar su estrés de manera constructiva.
Resumen
Las personalidades Tipo A y Tipo B responden de manera distinta en el ambiente laboral, pero es importante considerar también algunas otras características de conductuales y de personalidad. Por ejemplo, la teoría de atribución externa, en la cual los individuos atribuyen, culpan y desvían sus responsabilidades al exterior, lo cual se relaciona con mayores niveles de estrés. Los empleados con personalidad Tipo A y atribución externa, son más propensos a sentirse estresados en el ambiente laboral. Por lo contrario, aquellos con personalidad Tipo B son menos proclives al estrés, pero no tan efectivos en ciertos roles. La combinación de características de la personalidad Tipo A son geniales para puestos gerenciales, pero quizá no pueden cumplir con algunas demandas del puesto. Las personalidades Tipo A generalmente buscan profesiones en donde se sienten útiles, aunque sean profesiones que generen altos niveles de estrés. Asimismo, personalidades Tipo B se manejan con más facilidad, pero parecen no encajar en algunos puestos.
Un Ejemplo de Tipo A y Tipo B en el Trabajo
Esto sucedió en una empresa multinacional en la cual trabajaban Barry y Jim. Barry había trabajado en finanza
s corporativas desde que se graduó de la universidad. Fue promovido varias veces hasta alcanzar el puesto de Director de Finanzas. El puesto no generaba mucho estrés en sí, pero Barry se fue hundiendo porque lo sentía como un desafío. A pesar de que tenía las características perfectas para el puesto, Barry empezó a sentir efectos adversos en su persona. En pocas semanas, comenzó a acabar con pendientes al aventón y se empezó a comportar de manera hostil con sus subordinados. Debido a la presión que sentía, empezó a desarrollar síntomas de burnout.
A pesar de que la teoría de personalidades Tipo A y B es un modelo sobre simplificado del espectro de características y personalidad y conducta que los individuos llevan al trabajo, ofrece una comprensión de las diversas formas en que las personas interactúan en su ambiente y la complejidad que esto representa en las empresas, en relación al manejo del estrés.
Es importante que los gerentes sepan que la personalidad no es un estado estático sino un fenómeno cambiante que debe ser manejado de manera individual.
Jim y Barry tienen necesidades distintas para lograr encajar en sus nuevos puestos.
A pesar de que cada empleado tiene una visión distinta del mundo y características de personalidad maleables, el lugar de trabajo puede jugar un importante rol en la persona. En los mejores empleos, se les ayuda a los individuos a encontrar responsabilidades que vayan con su personalidad y a manejar el inevitable estrés.
Referencias
Friedman, M., & Rosenman, R. H. (1959). Association of specific overt behavior pattern with blood and cardiovascular findings. Journal of the American Medical Association, 169, 1286-1296
Gallacher, J. E., Sweetnam, P. M., Yarnell, J. W., Elwood, P. C., & Stansfeld, S. A. (2003). Is type A behavior really a trigger for coronary heart disease events? Psychosomatic Medicine, 65(3): 339-46. Abstract.
Tottle, S. (2016). Individual Differences at Work: Part 1, Handling Stress. Positive Psychology News.
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